De culpas y alegato -Texto de Carlos Sosa

De culpas y alegato

Los mortales habitan en la medida en que salvan la tierra — retten (salvar, rescatar), la palabra tomada en su antiguo sentido, que conocía aún Lessing. La salvación no sólo arranca algo de un peligro. Salvar significa propiamente: franquearle a algo la entrada a su propia esencia. Salvar la tierra es más que explotarla o incluso estropearla. Salvar la tierra no es adueñarse de la tierra; no es hacerla nuestro súbdito, de donde sólo un paso conduce a la explotación sin límites (Heidegger).

En 1951 con ocasión de la gran crisis habitacional de la segunda posguerra europea, Martin Heidegger, en Darmstadt, presenta el texto sobre el habitar y el construir, documento que termina difundiéndose por el mundo como Construir, Habitar, Pensar. Es claro que el alegato pretendía advertir a la sociedad toda del significado profundo de preservar la unidad originaria de los cuatro: tierra, cielo, los divinos y los mortales; que por extensión pautaba las condiciones de la vida natural y social como pacto inquebrantable.

De culpas y alegato transparenta y hace visible -estrategias estéticas contemporáneas de por medio- la cara trágica de las formas de extinción y muerte del sistema natural, en detrimento de las esperanzas y las expectativas de vida para la sociedad de hoy y mañana. Por ello, Irreversible, apela a un sistema binario cuyo mecanismo de causa y afecto moviliza los significados y el impacto de operaciones desatinadas sobre el medio ambiente: la instalación de suelo, a modo de lápida, en otro momento ya señalado, alude al ensombrecido horizonte vital cuya esterilidad manifiesta
es disparada por el carbón y la arena en su gélida inmovilidad. Al tiempo, Requiem, – video imagen, sonido y aroma de incienso- ritualiza la crueldad mortal de la inconsciencia y el desapego de la belleza y lo sagrado de la vida
que la sociedad y la cultura masificadas contemporánea experimenta.

La muestra de hoy ensambla partes, readymades, de discursos, propios y prestados, del proyecto –desarrollado en los últimos tres años- de William Paats, que se propone interpelar a la consciencia ciudadana de la urgente necesidad de replantear y renovar el pacto de los hombres con la naturaleza, que propenda a preservar las condiciones de una supervivencia equilibrada y digna de seres civilizados.

Carlos Sosa
Asunción, abril de 2009